El transporte de mercancías perecederas es uno de los que requieren un mayor control de la logística, ya que la naturaleza de la carga demanda de respuestas específicas para asegurar la conservación durante toda la operativa.
Mercancías perecederas: cómo podemos identificarlas
Las mercancías perecederas son las que se componen de productos a los que pueden afectar negativamente las condiciones ambientales, y que cuentan con un pequeño periodo de tiempo antes de comenzar a degradarse, devaluarse o perder sus propiedades.
Qué es el acuerdo sobre Transporte Internacional de Mercancías Perecederas
El transporte de productos perecederos se rige por una normativa específica y se encuentra sujeto a un acuerdo internacional, el denominado ATP.
El ATP, Acuerdo sobre Transporte Internacional de Mercancías Perecederas y sobre vehículos especiales utilizados en esos transportes, surgió en Ginebra en 1970 y se aplica en las operaciones de transporte de carga perecedera que se llevan a cabo, al menos, entre dos de los países firmantes del mismo.
España, que suscribió este acuerdo en 1974, forma parte de la lista ATP junto a otros 49 de países. De hecho, nuestro país ha adoptado este acuerdo como base para su legislación estatal con el Real Decreto 1202/2005.
Existen cuatro modalidades de vehículos de transporte a temperatura controlada, que son las siguientes:
- Isotermo: unidad isoterma elaborada con paredes aislantes que limitan los intercambios de calor entre el interior y el exterior de la caja.
- Refrigerado: unidad isoterma que, gracias a una fuente de frío distinta de un equipo mecánico, ofrece la posibilidad de bajar la temperatura en el interior de la caja y mantenerla después.
- Frigorífico: unidad isoterma provista de un dispositivo de producción de frío individual o colectivo que permite reducir la temperatura del interior de la caja vacía y mantenerla permanentemente.
- Calorífico: unidad isoterma con la que se puede incrementar la temperatura del interior de la caja vacía y mantenerla después un mínimo de 12 horas sin repostado.
Mejores medios de transporte para tus mercancías perecederas
Las mercancías perecederas pueden transportarse vía terrestre, aérea o marítima. Vamos a ver cuáles son las características de cada uno de estos medios de transporte.
Transporte terrestre
El transporte terrestre, que cuenta con unos costes muy económicos, es recomendable cuando los desplazamiento no son demasiado largos.
Al hablar de transporte terrestre lo hacemos de aquel que se produce por carretera o por ferrocarril. Los camiones refrigerados o los vagones tienen que estar acondicionados para cumplir con los requisitos que contempla la legislación vigente para vehículos de tránsito de perecederos.
Transporte aéreo
El transporte aéreo es el medio más veloz para desplazar mercancías. Por ese motivo resulta el idóneo para aquellos tránsitos de larga distancia de productos que caducan rápido.
Aunque es un medio más caro que el terrestre, cuenta entre sus ventajas con la rapidez de la entrega, su amplia cobertura geográfica y la elevada frecuencia de tránsito aéreo.
Transporte marítimo
El transporte marítimo suele emplearse en aquellos casos en los que se desplazan productos congelados o mercancía sin una fecha de caducidad temprana.
El transporte se lleva a cabo en contenedores con temperatura controlada según los criterios recogidos en la legislación.